30 del alma

Cuando era pequeña pensaba cómo sería yo cuando fuera grande, mas o menos de 30 años. Me imaginaba más aseñorada de lo que me veo ahora, seguramente por la ropa elegante que veía que mi mamá se ponía para trabajar (que yo nunca usaría porque prefiero estar más cómoda). Acerca de mi vida solo imaginaba que era feliz con cualquier cosa que me hubiera dedicado. Y sabría que tenía una que otra cosa que compartir al mundo.

Un dia cuando tenía aproximadamente 10 años estaba en mi cuarto intentando quedarme dormida ya de noche, y no sé si imaginé o soñé que mientras miraba a la puerta, entraba yo misma «cuando era grande» y me visitaba. Mi Yo pequeña miraba ahi acostada desde mi cama a mi Yo grande, la admiraba y se sorprendía con su visita. Hablábamos no sé bien de qué, creo que de cosas de la vida,  pero sé que esa visita me gustó mucho.

Yo ni me acordaba casi de eso porque había sido unos 18 años atrás, y el día que caminé sobre brasas, mientras hacíamos la preparación mental, en una de las actividades nos hicieron encontrar con nuestro niño interior, mientras ese encuentro era guiado por una persona yo me iba imaginando la escena y resulta que era la misma que tuve cuando era niña, pero yo llegaba a ver mi niña interior desde la puerta de mi cuarto de esa época! Y me veía ahi intentando dormirme mirando muy sorprendida  mi entrada por esa puerta. Fue la misma escena, el mismo momento, pero desde la otra perspectiva.

Me pareció rarísimo porque en ese momento fue que recordé el recuerdo de niña y fue  algo así como unir las dos escenas en un momento casi real, sin tiempo ni espacio. Hubo algunas personas que lloraron porque no eran en este momento lo que sus niños interiores habían querido. Yo por el contrario tenía un sentimiento de felicidad y plenitud, por un lado por haber unido esa escena desde el otro punto de vista, y por otro lado porque soy todo lo que de niña quise ser cuando me imaginaba de esta edad. Me veo y me siento bien, a pesar de las dificultades estoy haciendo lo que me apasiona y lo disfruto intensamente, me encanta lo que hago…

Y es por eso que el pasado Martes 7 de Mayo cumplí 30 años y los celebré como si fueran 15. Contra todas mis predicciones unos 2 años atrás cuando veía terrorífica esta fecha, no veía las horas que llegara el día de celebrar mi existencia en este mundo durante 30 años. Dejé mis maravillosos 20s atrás, los disfruté como nunca pero ahora llego feliz y satisfecha a una nueva década llena de sorpresas.

Mi niña interior sigue estando ahi, al fin y al cabo ella es la que sabe tantas cosas que he olvidado al irme volviendo «grande». Conservo todavía esa alma creativa y juguetona que está conmigo desde que nací y tengo la capacidad de sorprenderme con cualquier pequeña cosa en este mundo.

Agradezco a la vida ser lo que soy ahora y espero volver a ser lo que me imagino que seré cuando sea 30 años más grande que hoy.

🙂